domingo, 15 de enero de 2017

MARRUECOS 2017




Mi andadura por Marruecos empieza volando a Marrakech,una de las cuatro ciudades imperiales del país,a los pies de la cordillera del Atlas,de aqui cojeré un autobus para ir al otro lado de la cordillera.


 La ciudad en la que me lleva el autobus,es Ouarzazate,conocida como la puerta del desierto.


Las últimas nevadas caidas en el alto Atlas,dejan un paisaje en el que no dejo de mirar hacia las montañas.
 
En Ourzazate se encuentran los estudios cinematográficos más importantes de Marruecos,aqui se han rodado numerosas peliculas de cine como Lawrence de Arabia ,Gladiator o Astérix y Cleopatra. 


Antes de bajar hacia el sur,estaré recorriendo los alrededores de Ourzazate.

Como el oasis de Fint

Viendo en el pueblo como las mujeres lavan la ropa en el río.

Y la kasba de Tifoultout

 Las kasbas levantadas antiguamente con fines defensivos,será la construcción que vere en los pueblos,durante los proximos dias,llamando a esta zona, la ruta de las 1.000 kasbas.

 Están hechas de ladrillos de adobe (arcilla,estiercol y paja) que después de secados al sol pueden durar siglos.


 Por lo general,los edificios están construidas con torres y muros altos,para la protección de los ataques del enemigo.Tambien de las tormentas de arena o el exceso de frio.


 
Las paredes pueden tener algunos diseños en el exterior y con ventanas pequeñas.




 Me encamino hacia el desierto, cerca de la frontera de Argelia, y las montañas de el alto Atlas,se verán cada vez más pequeñas,en cuanto más al sur vaya.



 
Por una carretera asfaltada,llego al pueblo de Agdz,en este pueblo me desviaré para cojer una pista en muy buenas condiciones y seguir por el lado izquierdo del río,empezando el valle del Draa.
 
Sobresaliendo las montañas de Jebel Kissane.

Cerca de Agdz,en el pueblo de Aslim,dormiré en una antigua kasba





El rio Draa es el río mas largo de Marruecos.Este río se abre paso entre palmerales y huertos.


Y va cerca de una cordillera de montañas.

 En las que veo como la luz del sol va cambiando de colores las montañas,según la hora del dia.

Por todo el valle me encuentro con un montón de kasbas,castillos o fortalezas.

Muchas de estas fortalezas las han rehabilitado en hoteles, como la kasba de Oulad Atmane.

 Pero por la pista que sigo,en el lado izquierdo del río, no hay nada de turismo y parece que los pueblos se han parado en el tiempo.
 
Viendo las kasbas muy bien conservadas


Metiendome en los pueblos,veo como la gente hace su vida cotidiana

Teniendo cuidado por donde me meto,ya que las calles son un laberinto de las que me costaría mucho salir.


En estos pueblos,aunque tengan cinco o seis casas,siempre tienen su mezquita.


Algunas mezquitas, son unas construcciones de las que me quedo alucinado.


A la hora de rezar,oigo las oraciones por los altavoces de las mezquitas,y muchas veces como rezan en la calle,eso si siempre mirando hacia la meca.


Las personas que viven en el valle del Draa,se dedican mayoritariamente a la agricultura.

O a la ganaderia.

Y son las mujeres las que trabajan en el campo.


Viendo como el burro es el animal que mas utilizan para todo.


Tambien como medio de transporte.



El cultivo que mas veo son las palmeras.

 Viendo como la gente se juega la vida,subiendo al alto de las palmeras para cojer los datiles.

Los datiles, es el producto del que más se aprovechan en el valle.


Vendiendome la gente su cultivo.

Las montañas de Jebel Kissane las veo cada vez más cerca.

La pista que me llevara a Zagora,en alguna ocasión no esta habilitada para un turismo,y a mi me viene genial,no encontrandome durante horas a ningún vehiculo a motor.


Paso Zagora ,pueblo que volveré unos dias después para juntarme con Jose y ciclar los dos juntos para pasar el anti-atlas y llegar a la costa,pero antes bajaré al desierto,muy cerca de la frontera de Argelia.


Poco a poco voy viendo los primeros camellos.



Visito el pueblo de Tamegroute,un pueblo del que hace muchos años fue un importante centro religioso y ahora es una visita obligada para ver su biblioteca de antiguos manuscritos del siglo XIII.


Me desvio unos kilometros de la carretera principal,para ver las dunas de Tinfou.

Un pequeño aperitivo de lo que me voy a encontrar en el gran desierto, con unas pequeñas dunas.


Me encuentro un cartel que señala una larga travesía de 51 jornadas que realizaban las caravanas con camellos en dirección a Tombouctou en Mali,cruzando el Sahara.


El único cicloturista que me encuentro es Jean,un australiano que está recorriendo todo Marruecos,viniendo de Europa.


Corono el último puerto,llamado Selmane, antes de adentrarme en el gran desierto.

Viendo unas vistas desde el alto muy deserticas,viendo claramente por donde va el río Draa.


Bajando el puerto dejo la carretera asfaltada,para meterme en otra en no muy buenas condiciones.


Las montañas empiezan a desaparecer y empiezo a ciclar por una pista en la que la arena y el viento no me dejan ciclar,y tengo que tener mucho cuidado por donde me meto,mirando el gps en todo momento.

Llego al final de la pista,al Erg El Lhoudi

Un sitio alucinante,en el que se respira una tranquilidad inmensa.

Pensando que me iva a encontrar bastante turismo,y bastante basura,pero todo lo contrario,estoy yo solo y algún que otro nómada que ofrece alguna excursión, o su haima,para pasar la noche.


La facil accesibilidad de la pista hace que pueda llegar la gente a dar una vuelta en camello, en su coche o autocaravana


Hassan y Mohamed me ofrecen su haima,para pasar una noche rodeado de las dunas.

Unas dunas de las que van cambiando de colores al anochecer y al amanecer.


Hassan me cuenta que no ve a su familia desde hace 5 años,sus padres viven en el desierto y tienen siete jornadas en camello si los quiere ver,el se gana algo de dinero acomodando algún turista,me cuenta un montón de historias del desierto,una vida dura de la que está agusto viviendo.

VER VIDEO


La hospitalidad es perfecta y me tratan como si no sería un turista,si no como un nómada,pero con mi bici.

Retomo la carretera principal,para llegar a Mhamid,donde la carretera se acaba.

Y despues de aqui el desierto del Sahara y muy cerca Argelia.



En Mhamid cojo un taxi que me llevará a Zagora,el pueblo que pasé unos dias antes,para juntarme con Jose, y pedalear juntos hacia el oeste.

En Zagora dormimos en una haima en el camping Oasis Palmier,con un ambiente muy tranquilo y una atención muy buena.

La carretera que empezamos a ciclar empieza justo donde esta el cartel de las 52 jornadas de las antiguas  caravanas de camellos que cruzaban el desierto, dirección Tombouctou (cambiado por uno más moderno).


Una carretera de tráfico inexistente.

Los carteles nos avisan de los únicos peligros que tenemos que tener cuidado.

Pero los únicos que nos encontramos son los camellos que pasan de un lado a otro de la carretera.

Durante dos dias no nos encontramos ningún sitio para alojarnos,ni albergues, ni ningún hotel, solo alguna que otra casa de algún pastor de ovejas o camellos.

Y nos desviamos,por una pista pedregosa,unos kilometros de la carretera principal.

Para dormir en una kasba deshabitada.


Los camellos son los únicos que nos acompañan en este monotono paisaje.


Unas rectas infinitas de las que no vemos el final de ellas.

Vamos ciclando paralelos a la cresta de Jebel Bani de la que nos ira acompañando durante todo el camino hasta la población de Foum Zguid.

Despues del pueblo de Foum Zguid nos adentramos en otra zona de la que no tiene mucho interes paisajisticamente,pero para llegar al Anti-Atlas tenemos que pasarlo.

 Pero esta vez la carretera no está asfaltada,y las largas rectas se nos hacen interminables.

 La familia de Mhamed nos acoje en su casa,como si fueramos uno de ellos,ya que no llegamos al destino que teniamos pensado dormir,el mayor problema de ciclar en esta época es que no hay mucha luz y se nos hace de noche muchos dias.

Mhamed nos llevo a su casa y nos alojo como si seriamos unos marajas,nos dio de cenar,de dormir,desayunar....


Y de vivir como es la cultura musulmana,para nosotros una experiencia única,mil gracias por todo.

 Al dia siguiente tenemos que pasar el Anti-Atlas,por primera vez, y las primeras cuestas se nos hacen muy duras,bajandonos en alguna ocasión de la bici, por el gran desnivel de la pista y por el estado de ella.

 Pasamos los pueblos de Kirioute,Aguinage y Aserraregh.Los palmerales hacen de estos pueblos que estemos ciclando en oasis entre tanta zona desértica.

 Pequeños pueblos de los que los ñiños no dejan de saludarnos y de gritarnos estilo (boligrafo) y bombón.

Rodeados de un paisaje muy árido y montañoso, vamos remontando poco a poco el Anti-Atlas.

Llegando al punto más alto de todo el viaje,a 1.950 metros.

Desde aqui veríamos el Alto Atlas con sus picos nevados al fondo.


Los siguientes 50 kilometros serían de bajada,al principio por una pista muy pedregosa y luego por una carretera de la que nos llevaria al pueblo de Taliouine.

Taliouine es conocida por ser uno de los lugares con más plantaciones de azafrán de todo Marruecos.


De Talioune hasta la población de Tafroute rodamos por una carretera muy tranquila,otra vez sin tráfico.

Y viendo una Marruecos de lo más rural.

Apareciendo otra vez los burros, de los que se aprovechan para el campo.


Los pastores de ovejas son los únicos que nos encontramos en esta solitaria carretera.


Y en muchas ocasiones nos invitan a comer de su almuerzo.


Y como dicen ellos,al whisky marroquí (té marroquí).

El paisaje cada vez es más arido,empezando a subir otra vez,para pasar por segunda vez el Anti-Atlas,dirección Tafroute.


Metiendonos en una garganta de la que un río deja ver algo de agua.

Aunque cuando hay fuertes lluvias,dejan la carretera destrozada por las riadas del agua.

Las vistas desde el puerto son alucinantes,pero no las podemos disfrutar durante mucho tiempo,ya que el sol,está bastante abajo y la noche se acerca.


Pero si, viendo esos cambios de colores en las montañas,según se está haciendo de noche.




Otra vez empezamos a bajar por una carretera espectacular,pasando el pueblo de Igherm,y llegando al pueblo de Tafroute,del que el paisaje cambia radicalmente.
 

En los alrededores de Tafroute se respira un paisaje mágico y misterioso,con sus piedras y rocas de granito, con unas formas muy sorprendentes,a menudo redondeadas y en ocasiones un poco fantásticas.


Como el sombrero de Napoleón.




Otras veces las rocas se apilan unas sobre otras,y las casas de barro las aprovechan como pilares de la vivienda.




Hacemos un triangulo en la ruta con las gargantas de Timguilcht,Tigharassine y las de Ait-Mansour,esta última más turistica,pero menos impresionante que la de Timguilcht,no habiendo hasta llegar a Tiwadou ningún alojamiento en la zona.

En Tiwadou dormimos en el único albergue que hay,con una agradable familia.

Dejamos el palmeral que hace de oasis en Tiwadou


Para adentrarnos en las últimas gargantas.

Las de Ait-Mansour.

 Unas gargantas de las que vamos remontando pueblos tradicionales del sur de Marruecos,rodeados de palmeras y montañas de roca rojiza

Con sus casas echas de barro.

Hablando.

Y saludando a la gente.


Despues de cerrar este triangulo de las tres gargantas giramos al sur oeste,y por una pista en muy buenas condiciones,vamos dejando el Anti-Atlas.

Pero antes pasamos por otro paisaje desértico,del que las montañas toman protagonismo.

Y de repente ante nuestra sorpresa, una garganta, que en 4 kilometros, tenemos que salvar 400 metros de desnivel negativo.

Esta garganta llamada Asif Mouguene nos baja al pueblo de Igmir,por una pista ancha pero de las hay que ir con un todoterreno para remontarla,por su gran desnivel y su estado.

El pueblo de Igmir está metido en el fondo de la garganta,estando rodeado de paredes rojizas,siendo el sol muy dificil de ver.

Pasamos la noche en el único albergue del pueblo y segimos remontando el valle de Asif Mouguene.

En la impresionante garganta nos sentimos minúsculos entre tanta inmensidad.




El estado de la pista no es nada bueno para ciclar y agradecemos el asfalto al acabar la garganta.
 
Dejamos el Anti-Atlas,despidiendonos de él,para ir en dirección a la costa.


Pero antes tenemos que ciclar por inmensas llanuras,de las que vamos notando la cercanía del desierto.


Encontrandonos  unas fuentes termales en medio de la nada,donde sale el agua caliente,a través de un tubo de hierro.

 Nos alojamos en el oasis de Tighmert,en el acojedor albergue Nomad,regentado por Brahim,que nos cuenta como hace años fue a Canarias en una patera y como se volvio a su pueblo,ya que pensaba que era otra forma de vida la que había fuera de Marruecos,ahora está super feliz llevando su albergue.


Solo un pequeño macizo nos separa del Atlantico,al principio las montañas sin vegetación.

Y luego rodeadas de cactus.

Con su fruto, el higo chumbo.

Desviandonos de la carretera principal,por una carretera de tráfico inesistente.

Llevandonos al final de nuestro viaje en bicicleta,el pueblo de Sidi-Ifni.


Un pueblo que nos cautivo,con su tranquilidad marroquí,y fue ideal para descansar unos dias.

Sidi-Ifni fue una pequeña colonia española ocupada en el año 1.934,por un destacamento de la segunda República,y no fue hasta 1.969 que España se retiró y entregó la colonia a Marruecos,la cercanía de estar allí los españoles,se respiraba en Sidi-Ifni un ambiente muy español,viendo los nombres de las calles y algún bar,o el cine,con nombres en castellano.


A poco más de 10 kilometros hacemos una excursión a la impresionante playa de Legzira,pedaleando por ella,por estar la marea baja y la arena bien dura.


La playa es un autentico remanso de paz,para relajarse de todo lo que habiamos vivido en el viaje.





Con su arco que habia esculpido el agua en la piedra,como si sería nuestra meta en el viaje en bicicleta.



Solo nos faltaba volver a Marrakech,para cojer el vuelo a España,cojiendo un autobús que nos llevarían las bicis.

Y celebrandolo allí, con sus pasteles, recuperando las fuerzas y los kilos que perdimos.

Y como no,con su tradicional cuscus.



DATOS PRACTICOS

-La época que hice la ruta fue del 17 de Diciembre del 2016,hasta el 10 de Enero del 2017,no me llovio en ninguna ocasión,estando casi todos los dias el cielo despejado de nubes,la temperatura oscilaba por el dia entre 8 y 22 grados,siendo en el Anti-Atlas donde más frio pase,por la altura en la que me encontraba,a las noches en alguna ocasión bajaba la temperatura por debajo de los 0 grados.

-El mayor inconveniente de ir en esta época es que oscurece demasiado pronto,sobre las 17:30,en más de una ocasión se nos echo la noche y tuvimos que pedalear con la luna y con un cielo estrellado,mejor sería ir en Febrero o Marzo que los dias son mas largos.

-El estado de la carretera o de las pistas fueron ideales,en general y de tráfico inesistante.
Las mayores complicaciones de ciclar por estar en malas condiciones la pista fueron:
Valle del Draa entre los pueblos de Tizguine y Ez-Zourgane.
Anti-Atlas entre los pueblos de Kiriote,Aguinage y Aserraregh.

-No hace falta llevar la tienda de campaña ni el ornillo para cocinar,nosotros solo tuvimos que hacer un vivac en una kasba abandonada,en Bou Er-Rhi,pero alargando los kilometros se podría llegar hasta el pueblo de Foum Zguid.En alguna ocasión nos acojieron en sus casas por echarse la noche.

-Hay agua embotellada en toda la travesia y pequeños restaurantes de los que se puede comer barato y muy bien,siendo el tagine(verduras con carne en un recipiente de barro) el que más predomina.

-Agradecer a Xabier por el elaboradisimo blog del que sacamos muchisima información,que sin su ayuda no hubieramos realizado igual este viaje en bicicleta.  
https://biciaventures.blogspot.com.es/ 
http://biciaventuresmarroc2012.blogspot.com.es/ 

-Muchas gracias a Jose por su compañia,y sus fotos de las que han ayudado a realizar este blog.


 VER VIDEO

1ªPARTE 
https://vimeo.com/203022344

2ªPARTE
 https://vimeo.com/204700104